El Rumbo del Errante

El Rumbo del Errante

martes, 27 de octubre de 2015

N O


quizás sepan que tenía 
una eterna compañera, 
que reía y se entregaba 
desnuda sobre le arena. 
que volaba cuando estaba en algún sueño, 
para despertarse dentro de su dueño, 
al que le daba su Amor 
hermosa y salvajemente. 

-Mestre y García 




no soy tu amigo, no soy tu hermano, ni tu hijo. no soy alguien con quien compartes lindos momentos de tarde, o de mañana. no soy alguien con quien compartes risas, o lindos recuerdos. no soy una persona con la que puedas contar cuando 'necesites un hombro para llorar', ni alguien para hablar, ni alguien que te sepa aconsejar, ni alguien que te pueda, te quiera, ni te vaya a escuchar. 

no.

no quiero que nos veamos a los ojos y que suenen baladas de amor en el íntimo momento del contacto visual. no. quiero que me mires desde abajo, y las oscuras melodías del tango hagan énfasis en lo que quiero, y en lo que no quiero. eso.

no quiero. 

no quiero conocerte a través de mis sentidos. no quiero verte, porque para mí eres transparente, y puedo verte toda sin abrir los ojos siquiera. no quiero escucharte porque tu voz solo intentará tapar los verdaderos sonidos que salen de vos, y no necesito mis oídos para saberte como un eco desesperado. no quiero tocar tu piel porque sé que es suave, a metros de distancia lo sé, y sé también que esa suavidad aparente, en realidad es una piedra afilada tras otra. no quiero olerte porque sé antes de ayer olías a cría de leche, y ayer olías ácida y amarga, y hoy hueles a humedad inquieta y triste. no quiero saborearte porque sé que no sabes a dulce  miel del kampo, y sé que no sabes como una suave mezcla de sal, vino y lluvia de anteayer. y sé que no sabes como me gusta. sé que sabes a realidad. 

no. 

quiero que me mires y te pierdas en mi mirada de color indescifrable, y que notes mi opacidad y mi manera particular de reflejar la luz fría. quiero que me escuches gritar para que sepas qué es un grito, y que escuches lo que mi voz tiene que decirle a este mundo imbécil y absurdo. quiero que toques mi piel, y sientas que la vida pasó por ahí y que dejó una profunda marca entre todos mis poros. quiero que me huelas porque yo también fui un crío de leche, pero hoy huelo a frío y eso me desespera y quiero que alguien lo huela, que huela mi miedo. quiero que me saborees porque no puedo hacerlo yo mismo, no puedo saber mi sabor porque me da miedo que me dé asco. quiero que me digas si mi sabor es, también, el de la realidad. 

no.

quiero ser tu dueño. quiero ser tu esclavo. quiero ser dueño de todas las que miro. quiero ser su esclavo. quiero que te arrastres por donde yo me he arrastrado, quiero saber como es desde fuera. quiero ser de tu propiedad pero que seas de la mía y saber que, aunque mi cuerpo se pudre de a muchos, el tuyo es mío y me refugiaré ahí. quiero despertar saber que todo esto no pasó. y quiero verte al día siguiente y no reconocerte, porque te conozco de antes y sé todo de todo, y sé como es. 

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